Proyecto UNNE en el MEDIO
Explore las distintas exposiciones:
Árboles, arbustos y palmeras del Museo
de Ciencias Naturales “Amado Bonpland” |
La Universidad Nacional del Nordeste lleva adelante un Programa de extensión
denominado "La UNNE en el Medio". El IBONE, a través de la Facultad de Ciencias
Agrarias, se encuentra desarrollando la temática "La Botánica y la Flora
Correntina salen a la comunidad a través del trabajo coordinado con los Museos".
El proyecto consiste en una serie de exposiciones en los Museos de Bellas Artes
y de Ciencias Naturales Amado Bonpland, de la ciudad de Corrientes.
"Amor conflicto y compromiso
entre flores y sus polinizadores"
Muestra preparada por Lic. Adán Ávalos,
Becario de
Instituto de Botánica del Nordeste.
La polinización es un evento esencial para la reproducción de las
plantas con flores (conocidas como Angiospermas).
Consiste
en el traslado de los granos de polen, desde los
órganos masculinos hasta los femeninos, en donde se
producirá la fecundación de las gametas femeninas. Esto
permite la reproducción sexual, y las plantas
formarán frutos y semillas, los cuales son esenciales para
el desarrollo de un nuevo individuo.
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La mayoría de las plantas no pueden realizar la polinización por sí
mismas, debido a que no tienen medios propios de locomoción
o transporte que permitan que sus granos de polen viajen
largas distancias. Así, millones de años atrás, las
plantas con flores se asociaron con diferentes grupos de
animales polinizadores y esta interacción fue
parte del gran éxito que tuvieron en colonizar y moldear
diferentes ecosistemas.
En la interacción planta-polinizador, ambos se benefician: las
plantas ganan debido al servicio de polinización que reciben durante las visitas
de los polinizadores, y estos últimos debido a la recompensa floral que
recogen. Las especies que forman parte de estas interacciones pueden ser “especialistas”
o “generalistas”.
En las especialistas, las plantas y sus polinizadores tienen una
asociación íntima, y son polinizadas por un grupo específico de polinizadores.
Las plantas especialistas dependen tanto de un grupo de polinizadores, que sin
ellos, la reproducción de las plantas se dificulta. Pueden ofrecer como
recompensa un polen particular (con nutrientes específicos), aceites o perfumes
florales. Como ejemplos podemos nombrar:
Flores de Malpighiaceae-abejas Centridini: Las hembras de estas
abejas recogen el aceite de las flores y lo transportan en las patas traseras
que poseen pelos muy desarrollados. Utilizan el aceite para construir el nido y
alimentar a sus crías. Mientras recogen el aceite polinizan las flores.
Flores de Orquídeas-abejas Euglossini: Las orquídeas ofrecen
perfumes en sus flores y los machos de las abejas los recolectan y almacenan en
unos “bolsillos” de las patas traseras. Utilizan estos perfumes para atraer a
las hembras y aparearse, ya que ellas eligen al macho que más perfume tiene. En
sus visitas para recoger los perfumes polinizan a las flores de las orquídeas.
Las asociaciones
generalistas, involucran a muchas especies de plantas y varios grupos de
polinizadores. Las plantas generalistas NO dependen de un grupo
específico, sino que son polinizadas por un amplio elenco de polinizadores. Sus
flores pueden ofrecer néctar, polen (de cualquier tipo) o sitios seguros donde
dormir o aparearse.
“No todo es color de rosa… hay conflictos”
Los intereses de las plantas son muy distintos a los de los
polinizadores, por lo que en esta historia amorosa planta-polinizador hay costos
que generan conflictos.
¿Qué desean las plantas?
-
Atraer polinizadores que sean eficientes transportadores de polen
- Que
visiten pocas flores en cada planta y recorran muchas plantas
- Que
toquen las estructuras reproductivas correctamente (para llevar y dejar
polen)
- Que
visiten plantas que estén lejos entre sí (menos emparentadas)
¿Qué buscan los polinizadores?
-
Obtener recompensas gastando poca energía
-
Recoger gran cantidad de recompensas visitando muchas flores, de pocas
plantas
-
Extraer las recompensas de la manera más fácil
-
Vuelos cortos, cercanos al nido (ahorro de energía)
“Conflicto del robo... los animales ladrones”
Existen “polinizadores” que no cumplen con los compromisos de la
interacción y juntan las recompensas de las flores sin polinizarlas (no tocan
las estructuras reproductivas de las flores). A estos animales se los conoce
como “ladrones” y actúan como verdaderos ladrones de néctar, aceites o polen.
“Conflicto del engaño… las plantas no son tan santas”
Existen plantas que no cumplen con los compromisos de la interacción y
engañan a sus polinizadores sin dar las recompensas correspondientes. Las
orquídeas son las reinas del engaño, ya que se mimetizan con otras plantas que
sí ofrecen una recompensa verdadera o incluso imitan a ciertos polinizadores
ofreciendo engañosamente apareamiento.
Engaño de la recompensa
Mientras que las Malpighiaceae ofrecen legítimamente aceites en sus
flores, algunas orquídeas las imitan pero sin dar recompensa alguna a las abejas
recolectoras de aceites.
Engaño del apareamiento
La orquídea abeja (Ophrys apifera), produce flores que imitan la
forma y las feromonas de una abeja hembra del género Eucera, engañando a
los machos de estas abejas, quienes intentan aparearse (Figura 8).
“Las reinas de la polinización: las abejas”
Un grupo muy efectivo de polinizadores es el de las abejas, las
cuales se han especializado en gran manera para transportar el polen entre las
flores, desarrollando estructuras específicas para dicho transporte como ser
pelos, cepillos, corbículas, etc. Esta especialización por las
flores de las plantas ha sido tan fuerte que las abejas se han vuelto
“vegetarianas” durante su evolución.
Estas interacciones planta-abeja han favorecido y explican en parte la
gran diversidad de flores que presentan las angiospermas, como así
también la variedad de morfologías, tamaños y estilos de vida que poseen las
abejas.
“La crisis de los polinizadores”
En todo el mundo, un número incalculable de polinizadores está al borde
de la extinción por diversas razones. Por lo tanto, la reproducción de muchas
plantas silvestres y cultivadas se vería afectada considerablemente.
¿Qué
podría pasar si los polinizadores no existieran?
Todas las especies que dependan de manera directa de los polinizadores
para la formación de frutos y semillas estarían en peligro de extinción. Así,
muchos productos de consumo humano que derivan directamente de la polinización
animal, no estarían disponibles para el hombre.
¿Cuánto
dependemos de los polinizadores?
Aproximadamente el 85 % de todos los cultivos producidos en el
mundo dependen en distinta medida de polinizadores. Por lo que la polinización
animal produce entre 5-8 % de las cosechas anuales (235-577 mil millones
de dólares anuales).
