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Tema
19:
ESTRUCTURA SECUNDARIA DE TALLO II.
19.5.
RITIDOMA
A medida que un árbol crece, se van formando nuevas peridermis
más adentro, que se originan a partir del floema secundario.
Cuando el felógeno produce el súber, los
tejidos que quedan por fuera del mismo mueren, por la
inserción de una capa de células muertas, impermeables, entre
dichos tejidos y los tejidos vivos del eje caulinar.
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El conjunto de tejidos
muertos por fuera del súber más interno es el ritidoma.
Constituye la parte externa de la corteza, muy bien desarrollada
en los tallos y raíces más viejos de los árboles.
La figura es un diagrama tridimensional de una
porción externa de un tallo de varios años, mostrando una
porción del leño o xilema secundario y la corteza, que
incluye una angosta banda de floema
secundario, y un grueso ritidoma, con surcos profundos. |
Ritidoma: diagrama |

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Dibujo de Fahn 1990 |
En las siguientes figuras vemos una porción de tallo de Salix,
sauce, con un ritidoma compuesto de dos peridermis, y una
sección de un tallo de Cephalantus occidentalis de 11
años de edad, mostrando un
ritidoma con 9 peridermis sucesivas discontinuas y solapadas; el
espesor real del ritidoma de Cephalanthus era de 4,5 mm.
Salix,
ritidoma en corte longitudinal radial |
Cephalantus:
ritidoma en transcorte con 9 peridermis sucesivas |
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Foto de Esau 1977 |
El aspecto externo de la corteza varía según que el felógeno
sea persistente o no, según la forma en que crecen las peridermis, la
estructura del súber y la cantidad y naturaleza de los tejidos
que la peridermis separa del tejido vivo. Su naturaleza varía
en distintas partes de la planta, y además el aspecto de la corteza puede
ser dramáticamente diferente en tallos jóvenes y en troncos
viejos de la misma especie.
1)En Lonicera tartarica,
Vitis, Clematis, Aloysia la corteza es anular: hay
varias peridermis sucesivas aproximadamente
concéntricas que alternan con capas delgadas de floema
secundario con grupos densos de fibras. El ritidoma se desprende
en franjas longitudinales que corresponden a los sectores fibrosos del floema
secundario, la separación ocurre al nivel de las células
parenquimáticas.
2) En Betula, el abedul, el felógeno es continuo y el floema
uniforme, sin fibras; el ritidoma se desprende
en láminas; en Ceiba las láminas son tan delgadas y
suaves que los mayas y aztecas las usaban como papel.
3) En Phytolacca dioica, el ombú, el súber es grueso y
agrietado en la superficie.
4) Euonymus alatus presenta súber alado, debido a la actividad inicialmente
localizada del felógeno; Ulmus alata, también presenta
súber alado, en este caso por rajaduras simétricas
longitudinales del ritidoma en relación con la expansión
despareja de sectores del tallo. En el súber alado de Aristolochia se notan
las capas de crecimiento, debido al felógeno persistente.
5) En Fraxinus (fresno), Tilia(tilo) y Bumelia,
la corteza es fibrosa, el floema secundario es muy
esclerificado. Se forma un
ritidoma fuerte que no se desprende fácilmente, y como el
tronco crece en diámetro, se fisura longitudinalmente en un
esquema reticulado. La superficie se desgasta gradualmente.
Aspecto
externo de la corteza |
Phytolacca
dioica, ombú |
Aristolochia |
Fraxinus
americana, fresno |
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6) Los géneros Pinus y Pyrus presentan corteza
escamosa, debido a que las peridermis se desarrollan en pequeños parches y
al floema secundario con pocas fibras; como consecuencia el ritidoma se desprende en
pequeñas escamas. El urunday, Astronium balansae y el
tatané, Pithecellobium escalare, presentan escamas gruesas
y grandes.
7) En Eucalyptus las peridermis se forman en parches
grandes; el ritidoma se desprende en porciones amplias o tiras
largas, a la altura de las células parenquimáticas del
floema.
8) En algunos árboles como el álamo (Populus), la superficie del tronco
es lisa. En este caso el súber es delgado. Estos árboles tienen menor protección contra cambios
bruscos de temperatura que los de súber grueso, y por eso la
corteza es de colores claros, que reflejan las ondas infrarrojas.
La ventaja que presentan es que durante las tormentas, el agua corre libremente sobre la
superficie, se mojan menos, y tienen menor probabilidad de ser alcanzados
por rayos.
La naturaleza química de la corteza determina la carga de
epífitas que tiene un árbol: en el género Citrus, el naranjo tiene
epífitas, mientras el limonero no. Sobre Quercus castanea crecen
orquídeas, bromeliáceas, musgos y líquenes; sobre Quercus
scytophylla no crecen orquídeas, aunque sí otras epífitas;
sobre Q.magnoliaefolia cuya corteza contiene ácidos gallico y
elagico sólo crecen algunos líquenes. También pueden contener
compuestos que ahuyentan o detienen a los insectos que se
alimentan de la madera (Ingrouille 1992).